domingo, 6 de julio de 2014

La Caída del centinela de Próximo Oriente: la Revolución de Irán de 1979

Shah Pahlavi Rezha
Irán había sido bajo el reinado del shah Pahlavi Rezha, un fiel aliado a los intereses Occidentales, en Próximo Oriente, era éste un gobierno títere que tenía dos caras, una cara simpática con los aliados occidentales y una cara seria que mostraba hacia su propio país, surgirá así un periodo de represión bajo SAVAK y de intentos de modernización tanto social como económica del país, esta fue una política apadrinada tanto por EE.UU como Gran Bretaña. Así pues se intentaba hacer de Irán un estado laico, que iba a mirar, una vez más a los intereses de Occidente que a los suyos propios.

Esta política occidentalizadora iba a causar un descontento por parte de un amplio sector de la sociedad, a cuya cabeza iban a estar los ulemas y religiosos quienes veían que se estaban perdiendo los valores propios de la sociedad iraní. Además  a fecha de 1977 era evidente que la economía iraní estaba en números rojos. Ello se debe a que el gobierno del shah utilizó los ingresos petroleros de Irán para un ambicioso programa industrial y de defensa militar que causó graves trastornos a la economía iraní. La corrupción generalizada, la inflación, la represión y la polarización social alimentaron el descontento público, los duros tiempos del shah habían terminado, comenzaba la revolución.

Imagen de una de las numerosas manifestaciones contra el shah
La chispa que encendió la Revolución iraní, fue el debate en torno a la publicación de un artículo en diario iraní Ettelaat en el cual se ponía en duda la piedad del exiliado ayatollah Jomeini, dando a entender que éste era un agente británico. Esto causó un escándalo en la comunidad religiosa: los clérigos denunciaron el artículo. Estudiantes del seminario salieron a las calles en Qom y se enfrentaron con la policía, causando con ello víctimas mortales, surgían así los primeros mártires. En respuesta a este acto, proliferaron manifestaciones en varias ciudades para honrar a las víctimas de Qom. Las manifestaciones contra el gobierno habían barrido decenas de pueblos y ciudades. Esto causó más muertes de manifestantes que alimentaron el sentimiento público en contra del régimen.

Ayatollah Jomeini
Estas protestas de 1978 fueron dirigidas por elementos religiosos y se centraron en las mezquitas. Tuvo sus bases en los grupos tradicionales del bazar y la clase trabajadora urbana. Los manifestantes utilizaron una forma de violencia sobre objetivos puntuales como discotecas, cines, bancos o estaciones de policía ya que eran vistos como símbolos de la corrupción moral, influencia de la cultura occidental y símbolo de represión Se defendía un cambio radical, se exigía la destitución del shah, y veían al estado islámico como su forma de estado ideal. El líder de los manifestantes era el ayatollah Jomeini, un clérigo chiita que fue hostil a las reformas de Sha que afectaban a las propiedades del clero chiíta, fue arrestado y expulsado del país. Desde su exilio en Irak, Jomeini pedía nuevas manifestaciones, rechazó cualquier forma de compromiso con el régimen, y pidió el derrocamiento del sha.

La ceremonia para celebrar el final del Ramadán, se convirtió en una ocasión para que las manifestaciones antigubernamentales se hicieran cada vez más grandes y radicales. El gobierno como respuesta declaró la ley marcial, ello produjo más víctimas mortales, el shah no sabía que esto iba a tener consecuencias muy negativas para él, con cada cartucho que se gastaba en los manifestantes, gastaba un plus de apoyos políticos y sociales. La llegada de Jomeini en Francia dio un nuevo impulso al movimiento revolucionario, el mundo iba a conocer los ideales recolucionarios del ayatollah, además de poder coordinarse mejor con los cabezas de las manifestaciones iraníes. 


Bakhtiar
Caricatura de la despedida del shah
El shah, viéndose solo, y que la situación estaba empeorando anunció que se iba al extranjero de vacaciones, abandonando el país el 16 de enero de 1979. Con su despedida múltiples celebraciones estallaron en todo el país. Bakthiar, se quedó al frente del gobierno, intentando atraer a los opositores, realizando una política más permisiva, soltando presos políticos y suavizando la censura.

Jomeini llegó a Teherán el 1 de febrero de 1979, recibió una cálido recibimiento por parte de la mayoría de los iraníes. Calificó al gobierno de ilegal e instó a que las huelgas continuasen. Jomeini creó un gobierno provisional paralelo, en muchos centros urbanos grandes Komitehs locales (comités revolucionarios) habían asumido la responsabilidad de las funciones municipales. Bakhtiar se mostró incapaz de hacer valer su autoridad. La lealtad de las fuerzas armadas estaba erosionada, el ejército poco a poco se pasaba a las filas del ayatollah. EE.UU, ayudó e intermedió en las conversaciones entre Jomeini y altos cargos militares, a EE.UU le interesaba la estabilidad en la zona, creía que Jomeini, podría ser un gran aliado, más tarde se comprobaría que no iba a ser así.

Más tarde se produciría la retirada del ejército en las calles siendo esto el equivalente a la retirada de apoyo al gobierno Bakhtiar, produciendo esto un levantamiento general. El gobierno del shah no tenía ya apoyos, la monarquía se había derrumbado. ¿Qué planes tenía Jomeini para Irán?


BIBLIOGRAFÍA:
-Farzamnia, Nadereh. Irán. De la revolución islámica a la revolución nuclear, Síntesis, 2009.
-Keddie, Nikki R., Las raíces del Irán moderno, Belcqua, 2006.
-Merinero Martín, María Jesús, La República Islámica de Irán. Dinámicas socio-políticas y relevo de las élites, Los Libros de la Catarata, 2004.
-Simural Punjabi. Jomeini, forajido de Alá. Ruiz Flores.


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