viernes, 4 de julio de 2014

China, de Monarquía a República: la Revolución china de 1911

El imperio chino de los Qing, a principios del S.XX, era a un estado esquelético, que no pudo sobrevivir a la inestabilidad que siguió a las desastrosas Guerras del Opio. El amplio control que ejercían las potencias occidentales sobre China, la crisis económica y la degradación del sistema socio-político chino hizo que un amplio sector de la sociedad china no viera a la monarquía con buenos ojos, la monarquía tenía ya una fecha final en China.

Revolucionarios chinos
En 1911, surgió la Revolución China, una revolución que nació para acabar con el imperio de los Qing, derrocando así la dinastía Manchú, una dinastía que intentó sobrevivir aplicando medidas modernizadoras occidentalizando el país, pero que fueron completamente tardías e inútiles debido al gravísimo estado en el que se encontraba China en aquellos momentos. La Revolución China se basaba en Los tres principios del pueblo recogidos por Sun Yat Sen, Bienestar social-Nacionalismo-Democracia. Sun Yat Sen, es considerado por expertos como el homólogo de Rousseau en Oriente, sentó las bases para la doctrina parlamentaria en China. A pesar de que Sun tenía simpatía por Lenin, no era marxista, ya que creía que el marxismo no era compatible con China. Creía que al carecer la sociedad china de espíritu capitalista, debía ser el estado el que fomentara el desarrollo económico chino. Su sentido de la democracia prestaba poca atención a los votos, creía que debían gobernar los más capaces, expertos. Sun Yat Sen era un hombre que pertenecía a la intelligentzia china, pertenecía a la pequeña burguesía, estaba formado según principios occidentales.

La revolución china tenía unos objetivos claros: la unidad nacional ante el control colonial por parte de Occidente, el fin de la monarquía que no pudo lograr esa unión nacional y no impidió la imposición de ese colonialismo europeo y la modernización del país con su correspondiente democratización.

Sun Yat-sen
La revolución estalló el 10 de octubre de 1911, en Wuchang, protagonizándola unidades del ejército modernizado descontentos con la política de la dinastía Qing. Esta revuelta había tenido muchos más precedentes, pero hubo una diferencia respecto a las otras, que la situación de China provocó el éxito de esta revuelta. La revuelta se extendió rápidamente a las ciudades vecinas, a finales de noviembre, quince de las veinticuatro provincias habían declarado su independencia. Un mes más tarde, Sun Yat-sen volvía de Estados Unidos, donde había estado recaudando fondos entre los simpatizantes. El 1 de enero de 1912, Sun fue nombrado presidente provisional de la nueva república china. Pero el poder en Pekín ya había pasado al comandante en jefe de la armada imperial, Yuan Shikai, líder militar. Para evitar una guerra civil y una posible intervención extranjera que socavara a la naciente república, Sun estuvo de acuerdo con la demanda de Yuan de gobernar China creyendo que éste uniría al país en un régimen parlamentario, pero pareció ser que estos no eran los planes de Yüan, tras su muerte, Sun volvía a tomar la presidencia. El 12 de febrero de 1912, el último emperador manchú, el famoso Puyi, abdicó. El 10 de marzo en Pekín, Yuan Shi kai fue nombrado presidente provisional de la República de China.

Los revolucionarios carecían de un ejército, y el poder de Yuan Shi kai comenzó a superar a la de los parlamentarios. En agosto de 1912 un nuevo partido político fue fundado para dar cuerpo político a la revolución, el Kuomintang, el Partido Nacional del Pueblo, era una amalgama de pequeños grupos políticos, el Koumintang se convirtió en el principal foco de oposición contra el gobierno de Yuan. La impopularidad del gobierno de Yuan creció. En 1913 siete provincias del sur se rebelaron contra Yuan, Yuan pudo controlar la situación y opositores al régimen de Yuan hubieron de huir a Japón, entre ellos Sun. Para lograr el reconocimiento internacional, Yuan Shikai tuvo que acceder a la autonomía de Mongolia Exterior y Xizang. Aun así China siguía siendo soberana de estos territorios, pero debía de permitir la influencia de Rusia en Mongolia y Gran Bretaña en Xizang.

Yuan Shikai, con su gobierno ya reconocido, ordenó la disolución del Koumintang, suspendió el Parlamento
Yuan Shikai
y las asambleas provinciales y creó nueva constitución, que lo convirtió en presidente vitalicio, pasando China de ser una República a una dictadura. Yuan  no estaban satisfecho y anunció que iba a restablecer la monarquía, este sería su gran error, desde los Qing, la monarquía había gozado de gran impopularidad entre la población china quienes veían en este institución el principal foco de los problemas que asolaban China. La respuesta ante esta decisión fue la de rebeliones generalizadas y la declaración de independencia de numerosas provincias. La nación comenzó a dividirse en facciones dirigidas por los llamados señores de la guerra, Los señores de la guerra eran un producto histórico de la incapacidad de los manchúes para gobernar China, para esa labor, los manchues tiraban de la ayuda de los grandes señores para poder implantar su ley, si esto era beneficioso para los Qing, ahora era un gran obstáculo para los nuevos gobernantes de China. Yuan Shikai moriría dejando a China en estas circunstancias, los señores de la guerra serían los dueños de China durante tres años, el futuro de la República era incierto, ¿iba a convertirse la República China en un mito o en una realidad?

BIBLIOGRAFÍA:
-Ceinos, Pedro. Historia breve de China. Silex. 2003
-Dubarbier, George. Asia oriental en los siglos XIX y XX. Labor. 1969
-Gernet, Jacques. El mundo chino. Crítica. 2005
Kyle Crossley, Pamela. Manchúes fundadores del Imperio Qing. Ariel. 2002
-Spence, Johnatan. En busca de la China moderna. Tusquets editores. 2011




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