martes, 25 de junio de 2019

Indonesia Colonial: las Indias holandesas hasta 1914

Comienzos del poder holandés

Las islas que conforman la actual Indonesia, no se convirtieron en colonias espontáneamente en el momento en que llegaron los holandeses en el siglo XVI, requería un proceso más lento. En el siglo XVIII, la caída y colapso del Imperio Mataram cedía la hegemonía de la isla de Java a la Compañía holandesa de las indias Orientales, la cual ya desde el siglo anterior era una potencia económica en la región, ahora con la desaparición de Mataram, ejercería su influencia en la política indígena. En el siglo XIX Indonesia experimentó no sólo la sustitución del control de la compañía por el control directo del gobierno holandés, sino también la transformación de Java en una sociedad colonial y la ampliación de la dominación colonial de Sumatra y el archipiélago oriental. Se podría decir, desde el punto de vista occidental, que fue el nacimiento del estado moderno en estas islas. Fue durante este siglo cuando se definieron la mayor parte de sus límites y aurgió la integración política, militar y económica de las miles de islas para su óptima explotación económica bajo el interés colonialista. Expertos de la talla de Benedicto R.O 'G. Anderson, argumentan que el estado de Nuevo Orden de Suharto es un descendiente directo del Estado colonial holandés, bajo el eslogan holandés rust en orde (tranquilidad y orden). 

Durante el periodo colonial, los holandeses dependían del acatamiento de su poder por parte de la clase aristocrática de Java, instaurando un gobierno indirecto enfocado a la explotación económica. El papel de los dirigentes indígenas en la expropiación de cultivos comerciales a los campesinos, cultivos que iban a compañias holandesas, les dio un sustento cómodo, ya que también continuaron imponiendo impuestos a sus súbditos sobre el arroz (base de la dieta) y el trabajo. Este modelo de control colonial en Java se expandió al resto de islas con adaptaciones locales, el único momento en que se vio peligrar este modelo, fue la implantación las reformas de Daendels y Raffles. Por otra parte, la élite local del centro de Java fueron humillados debido a una ocupación británica y la partición de Yogyakarta, la capital, en 1812. Muchas de las élites se apurados económicamente y con deudas debido al incremento de impuestos por parte de los holandeses en 1816. El común de la población, como no, fue la que más sufrió por años de guerra, interrupciones, y la explotación de los campesinos chinos traidos por los británicos y los holandeses como una mano de obra más barata que la local.

Guerra de Java, contestación al colonialismo

Diponegoro siendo arrestado
Ante esta situación, las tensiones estallaron con la guerra de 1825-1830 que supuso la última resistencia de la aristocracia javanesa ante el cada vez más represivo dominio holandés. Su figura central fue Pangeran Diponegoro (1785-1855), el hijo mayor del sultán de Yogyakarta, al cual ya le he dedicado una entrada en el blog. Diponegoro combinaba elementos tanto islámicos como místicos, según MC Ricklefs, Diponegoro estaba en una posición ideal para movilizar tanto a la élite como a la gente común contra los colonialistas: "como un príncipe de alto rango, que tenía acceso a la aristocracia, como un místico que llegaba a la comunidad religiosa, y como habitante de zonas rurales
cercano a las masas campesinas ".

La causa inmediata de la revuelta de Diponegoro en 1825 fue la decisión holandesa de construir una carretera a través de su propiedad, requiriendo la destrucción de una tumba sagrada. Ello llevó a la Guerra de Java, un conflicto de guerrillas amargo en el que 200.000 javaneses murieron en combates o por causas indirectas. Aunque la rebelión fue liderada por Diponegoro y otros aristócratas, su considerable atractivo popular, con base en el Islam y el misticismo javanés, creó un escenario similar al de las guerras del siglo XX en el sudeste de Asia así como consolidarse con su antecedente histórico. La insurgencia fue suprimida y Diponegoro fue arrestado en 1830, más tarde, exiliado por un corto tiempo a Manado, en el norte de Sulawesi y luego a Makassar, donde murió. Los territorios de Yogyakarta y Surakarta se redujeron sustancialmente y los sultanes pagaron indemnizaciones.

La Guerra de Java no fue un movimiento anticolonial moderno. Diponegoro y sus seguidores, probablemente no querían restaurar una sociedad precolonial idealizada. Tampoco se imaginaron una nación independiente y moderna. Más bien los insurgentes buscaban una Java libre de la dominación holandesa. Debido a su papel anti-holandés, Diponegoro es uno de los héroes nacionales modernos de Indonesia.

Desarrollo del régimen colonial 

La Guerra de Java reforzó la tendencia conservadora en la política colonial holandesa. En lugar de reformar su régimen en el espíritu de Daendels, los holandeses continuaron el viejo sistema de gobierno indirecto. El régimen holandés consistía en una jerarquía en la que los niveles superiores estaban ocupados por funcionarios europeos y una administración nativa ocupaban los niveles más bajos. Estos últimos pertenecían a la clase priyayi, una aristocracia descendiente de las antiguas familias reales de Java y caracterizadas por la vocación de servicio público. La pieza central del sistema fue el bupati o regente. Java se dividía en una serie de residencias, cada una dirigida por un administrador holandés; cada uno de ellas se dividía a su vez, en una serie de regencias que se dirigían formalmente por un regente javanés con la asistencia de un funcionario holandés. La regencia se subdividía en distritos y subdistritos e incluyó varios cientos de aldeas. Los estados de Surakarta y Yogyakarta quedaron fuera de este sistema. Sin embargo, tanto ellos como los regentes locales, perdieron cualquier vestigio de independencia política que habían disfrutado antes de la Guerra de Java. Los sultanatos desempeñaron un papel cultural importante como mecenas de las artes tradicionales de Java, pero ningún impacto en la política.

General Johannes van den Bosch
A partir de 1830, un conjunto de políticas conocidas como el Sistema de Cultivo, se llevó a cabo como un medio de cubrir el alto costo de la administración colonial en Java y reforzar la débil situación financiera que sufrió Holanda después de las guerras napoleónicas y de la guerra civil con Bélgica, con la que los holandeses habían unido en 1815. El Gobernador General Johannes van den Bosch (1830-1834), sostuvo que con este sistema se beneficiarían tanto el colonizador como el colonizado. Y los resultados, imaginamos todos como fueron, un enriquecimiento por parte de los holandeses, la élite indígena, los funcionarios europeos e intermediarios chinos, los cuales se beneficiaron a cambio de una tremenda carga fiscal para la población aldeana.

Este sistema en teoría requería que las aldeas aumentasen los cultivos de exportación para recaudar fondos suficientes para cubrir el pago de impuestos de la tierra, que se basaba en la producción de arroz. Los cultivos de exportación - el café, azúcar, índigo, té, canela, pimienta, tabaco, algodón, seda, y la cochinilla - se vendieron al gobierno a precios fijos. Se suponía un equilibrio que debía establecerse entre los cultivos de producción de arroz y de exportación en el que todos disfrutarían de los beneficios.

En la práctica, sin embargo, no había un "sistema". La aplicación de la teoría de Van den Bosch se modificó y se produjo la explotación colonial. El crecimiento de los cultivos de exportación se hizo obligatorio. Los cultivos eran enviados a los Países Bajos por la Compañía Comercial de Holanda, la cual tuvo el monopolio sobre el comercio sistema de cultivo hasta 1872, recuperando de esta forma Amsterdam su estatus del siglo XVII, como el principal mercado europeo para los productos tropicales. Los beneficios procedentes de este "justo" sistema constituyeron entre el 19 y el 32 por ciento de los ingresos del Estado de Holanda entre los años 1830 y 1860. Estos beneficios quitaron los déficits del gobierno colonial, deudas y financiaron la construcción del ferrocarril en Holanda, financió la compensación fiscal de los dueños de esclavos tras la abolición de la esclavitud en la colonia de Surinam, y se pudo pagar la expansión holandesa en Sumatra y el archipiélago oriental. Este sistema se inspiró  en un británico, James William Bayley Money, quién publicó un libro titulado Java, o, Cómo gestionar una colonia en 1861.

Las sombras del colonialismo en Indonesia

Pero no todo fue bonito, (si es que hemos podido observar algo bonito), un año antes, sin embargo, un ex funcionario colonial holandés, Eduard Douwes Dekker, usando el seudónimo de Multatuli, escribió otro libro, Max Havelaar: o Las subastas de café de la Empresa de comercio holandés, el cual expuso a la opresión de los campesinos javaneses por parte de corruptos y codiciosos funcionarios, tanto holandeses como el javaneses. Max Havelaar finalmente impactó en la opinión liberal holandesa y, a través de traducciones, en otros países. Algunos historiadores del siglo XX, como Bernard Hubertus o Maria Vlekke, afirmaron que el sistema de cultivo se benefició de la población javanesa rural, señalando el rápido aumento demográfico pasando la población de las islas de 7 a 16,2 millones entre 1830 y 1870. Aunque el cultivo obligatorio de cultivos de exportación - en particular de café, que seguía siendo el más rentable - no se dedicaba mucho terreno al cultivo de arroz, los
Grabado crítico con colonialismo holandés
requerimientos de mano de obra eran tan grandes que los agricultores tenían poco tiempo y energía para dedicarse a los cultivos básicos, con los que subsistían. Además, como los precios pagados por el gobierno para los cultivos de exportación se incrementaron, los holandeses usaron esto como justificación para elevar el impuesto de la tierra. Más esfuerzo  y organización tuvieron que ser aplicados a la producción de cultivos de exportación para compensar los aumentos de impuestos sobre la tierra. Las secuelas demográficas no se hicieron esperar, por la década de 1840, la escasez de arroz apareció produciendo hambrunas y epidemias, lo que resultó en el traslado de algunos segmentos de la población rural en busca de tierras más rentables. Sin embargo, los beneficios aumentaron, pero también el costo de mantenimiento de la institución militar colonial, que, a su vez, aumentaba la presión para más desarrollo de cultivos de exportación. El gobierno colonial hizo poco para frenar la corrupción y los abusos, lo que realmente hizo fue empeorar un sistema altamente organizado de trabajo forzoso.

Reformas del sistema

Durante la década de 1860, un gobierno liberal holandés comenzó a desmantelar el sistema de cultivo, abolió los monopolios estatales sobre las especias, el añil, el té, el tabaco y la cochinilla (el monopolio de especias estaba en vigor desde principios del siglo XVII). En 1870 la Ley del Azúcar previó la retirada del control  del gobierno sobre el cultivo de azúcar. La Ley Agraria, también aprobada en 1870, permitió a los extranjeros arrendar tierras gubernamentales durante setenta y cinco años, se abría la puerta de Java a empresas privadas extranjeras. Estos acontecimientos marcaron la sustitución gradual del sistema de cultivo y el comienzo de una era de libre-comercio, aunque los cultivos obligatorios de café se mantuvieron hasta 1917.

Tanto la ocupación británica del archipiélago durante las guerras napoleónicas y la guerra de Java debilitaron fuertemente la autoridad holandesa fuera de Java. Los piratas florecieron en este vacío de poder, por lo que las aguas de Indonesia se colocaron entre las más peligrosas del mundo. Por esto, en la década de 1840, los británicos establecieron una presencia en el norte de Kalimantan (Borneo del Norte), donde James Brooke se convirtió en el primer Rajah blanco de Sarawak. Alarmado por esta aventura británica, los holandeses iniciaron una expansión colonial hacia las islas periféricas  reuniendo toda la superficie de la moderna Indonesia, con la excepción del Timor portugués.

La expansión holandesa comenzó primero en la vecina Sumatra. Por 1823 la parte oriental de la isla, incluyendo Palembang, estaba bajo control holandés. La Guerra Padri (1821-1838) pacificó la región Minangkabau. Los Padri eran maestros religiosos comprometidos con la reforma y la propagación del Islam y fueron dominantes en la región tras el asesinato de la familia real Minangkabau en 1815. Surgieron conflictos entre ellos y los líderes adat seculares, los cuales pidieron la intervención holandesa. Entre los años 1870 y el final del siglo, las tropas coloniales también derrotaron a la etnia Batak, del norte de Minangkabau, el gobierno colonial alentó a la población a convertirse al cristianismo.

Las tensiones y expansiones imperialistas entre Holanda y Gran Bretaña dieron lugar a un tratado. El Tratado de Londres de 1824 definió una esfera de influencia británica en la península malaya y una esfera holandesa en Sumatra, aunque colocaron restricciones al comercio británico en la isla. De esta forma, el comercio de Sumatra se convirtió en un tema de controversia, porque a los británicos  vieron los intentos holandeses para restringir sus actividades comerciales. Una de las disposiciones del Tratado de Londres fue la independencia del estado del norte de Sumatra, de Aceh. Pero Aceh controlaba una gran parte del comercio de la pimienta y alarmó a los holandeses por la búsqueda de Aceh de relaciones con otros países occidentales. Un nuevo tratado anglo-holandés, fue firmado en 1871, dando a los holandeses más libertad en Sumatra. Dos años más tarde, las conversaciones entre el cónsul de Estados Unidos en Singapur y representantes de Aceh dieron a Batavia el pretexto para la apertura de las hostilidades. Cañoneras holandesas bombardearon la capital del sultanato, que cayó bajo la ocupación holandesa el año siguiente, pero las fuerzas de Aceh emprendieron la resistencia guerrillera. La guerra de Aceh (1873-1903) fue uno de los más largos y más sangrientos conflictos en la historia de las Indias Holandesas.

El Islam como resistencia al colonialismo

Durante el siglo XIX, el Islam planteó un gran desafío para el dominio holandés, especialmente en Sumatra. En Minangkabau, por ejemplo, regresaron peregrinos de La Meca inspirados en el wahabismo - un término occidental dado a la forma estricta del islam que se practica en Arabia - que destacó el carácter unitario de Dios. El Padri estaba determinado a purgar su sociedad de elementos no islámicos, como el sistema tradicional de la herencia matrilineal y el consumo de alcohol y opio . Los habitantes de Aceh, con rigor fundamentalista, también tenía estrechos contactos con La Meca.

El principal artífice de la política islámica colonial fue Christiaan Snouck Hurgronje, un erudito de la lengua árabe que había ido a La Meca para estudiar peregrinos indonesios y trabajó como asesor del gobierno de las Indias durante 1891-1904 Su política fue de cooperación en vez de oposición:. Vez de promover la difusión del cristianismo, sugirió, buscar apoyo en las autoridades islámicas establecidas, como el cadí o jueces de las cortes reales. "Establecido" el Islam no era una amenaza. Esta práctica fue, de hecho, la política holandesa en Aceh después de la guerra.

Más hacia el este, los holandeses impusieron su rust en orde, en Madura, donde los gobernantes locales fueron asimilados bajo el sistema de regencia en 1887; en Kalimantan, donde en 1860 el sultanato de Banjarmasin había sido destronado y reemplazado por el dominio colonial directo; en Sulawesi, donde las guerras entre los holandeses y los Makassarese y estados buginéses de Gowa y Hueso continuaron hasta 1905/06 en el que la gente de Toraja también fueron subyugados; y en la mitad occidental remota de Nueva Guinea, que fue traída bajo control sólo después de la Primera Guerra Mundial.

Los balineses obstinadamente resistieron los intentos holandeses para subyugarlos a lo largo del siglo XIX. Esta montañosa isla volcánica de gran belleza natural, con sus propia cultura hindú y animista, se divide en una serie de pequeños reinos cuyos gobernantes no vieron ninguna razón para someterse a Batavia. Aunque la parte norte de la isla quedó bajo control holandés en 1882 uniéndose a la vecina isla de Lombok en una sola residencia, los gobernantes del sur y este se negaron a aceptar la soberanía holandesa. Entre 1904 y 1908, las expediciones militares fueron enviadas a reprimirlos. Algunos de los reyes y sus familias reales, entre ellos mujeres y niños, al darse cuenta de que la independencia y la autosuficiencia de su mundo antiguo se desmoronaba, se suicidaron mediante una marcha frente a los artilleros holandeses durante el apogeo de la batalla.

Economía colonial, 1870-1914

El desmantelamiento del sistema de cultivo en Java, la subyugación holandesa de Sumatra, el archipiélago oriental, y la apertura del Canal de Suez en 1869 estimularon el rápido desarrollo de un cultivo comercial, la economía de exportación. Otro factor fue el cambio tecnológico, especialmente el surgimiento de la industria del automóvil. Aunque el aceite de palma, azúcar, quina (la fuente de la quinina, que se utiliza en el tratamiento de la malaria), el cacao, el té, el café y el tabaco fueron los principales perceptores de ingresos, fueron eclipsados ​​durante principios del siglo XX por el caucho y, en especial, del petróleo. Sumatra y el archipiélago oriental superaron a Java como fuente de exportaciones tropicales, a pesar de la caña de azúcar seguía siendo importante en el este de Java.

Las plantaciones de caucho se establecieron a gran escala a principios del siglo XX, en particular
alrededor de Medan, Palembang, y Jambi, en Sumatra, donde inversores británicos, estadounidenses, franceses jugaron un papel importante. Se utilizó una variedad de árbol de caucho de alto rendimiento descubierto en Brasil que fue muy rentable en Malasia. Fue durante este período el auge del cultivo de caucho de pequeños propietarios, desempeñando un papel importante en la economía de Indonesia.

El estaño había sido durante mucho tiempo un producto mineral importante del archipiélago, especialmente en las islas de Bangka y Billiton, frente a la costa sureste de Sumatra. Pero el petróleo era y seguía siendo el más importante de los recursos minerales de Indonesia. El aceite, extraído de Sumatra después de 1884, fue utilizado por primera vez para encender lámparas. En 1890, la Royal Dutch Company para la exploración de las fuentes de petróleo en las Indias Holandesas (Koninklijke Nederlandsche Maatschappij tot Exploitatie van Petróleo Bronnen en Nederlandsche-Indië) fue establecida, y en 1907 se fusionó con Shell Transport and Trading Company, una empresa británica, para convertirse en la Royal Dutch Shell, que controlaba alrededor de 85 por ciento de la producción de petróleo en las islas antes de la Segunda Guerra Mundial. El petróleo se bombeaba de los pozos de Sumatra, Java, y el este de Kalimantan.

El rápido desarrollo económico a finales del siglo XIX y XX cambió profundamente la vida de los residentes europeos y los pueblos indígenas. En 1930 Batavia tenía una población de más de 500.000 personas. Surabaya tuvo cerca de 300.000 personas y otras grandes ciudades - Semarang, Bandung, Yogyakarta y Surakarta - tenía una población de entre 100.000 y 300.000.

Sociedad colonial (1870-1914)

Siempre consciente de su diversidad étnica y cultural, la sociedad indonesia creció más que el número de residentes occidentales holandeses. Se seleccionó el estilo europeo en las áreas urbanas y plantaciones. Sin embargo, los excursionistas europeos, como se les conoce en holandés, a menudo no eran muy diferentes de sus homólogos británicos descritos por George Orwell en Días de Birmania, anhelaban su país de origen y miraban al mundo nativo de su alrededor con sospecha y hostilidad.

Los excursionistas en contraste con la generación anterior de los colonos holandeses, los blijvers (Sojourners), que vivieron la mayor parte o la totalidad de la vida en las islas y adoptaron unestilo especial de vida que mezclaba elementos de indonesios y europeos. El rijsttafel (mesa de arroz), una comida de arroz con platos picantes, es uno de los aspectos más conocidos de esta cultura Indonesio-Europeo mixto. Los euroasiáticos, por lo general, hijos de padres europeos y madres de Indonesia, fueron legalmente clasificados bajo la ley europea Indias Holandesas y jugaron un papel importante en la sociedad colonial; pero a medida que los excursionistas superaron blijvers, los euroasiáticos se vieron cada vez más discriminados y marginados. Es significativo que el nacionalismo indonesio surgiera primero entre los euroasiáticos que argumentaron que "las Indias [eran] para aquellos que tienen su hogar allí."

La minoría china en Indonesia había jugado un papel económico importante en el archipiélago como comerciantes, artesanos e intermediarios en la recolección de cultivos y de impuestos de las poblaciones nativas. Se encontraron con una considerable hostilidad por parte de los indonesios y europeos, en gran parte debido a la amenaza económica que parecían ser. En 1740, por ejemplo, un máximo de 10.000 chinos fueron masacrados en Batavia, al parecer con la complicidad del gobernador general holandés. A finales del siglo XIX, la emigración desde las provincias del sur de China a Indonesia aumentó al mismo ritmo que el desarrollo económico. Entre 1870 y 1930, la población china aumentó de alrededor de 250.000 a 1.250.000, siendo este último el 2 por ciento de la población total del archipiélago. Los chinos se dividieron en Totok, la primera generación de emigrantes, y Peranakan, nacidos con alguna ascendencia indonesia que, como blijvers y euroasiáticos, tenía un estilo de vida distinto. Los chinos de ultramar vivían en su mayor parte en comunidades segregadas. A principios del siglo XX, la identidad de los chinos de ultramar se vio profundamente influido por los acontecimientos revolucionarios en su tierra natal.

Los comienzos del S.XX supusieron para el dominio holandés, una prueba de fuego, la cual no pasaría, el mundo estaba cambiando, los asiáticos habían visto que el hombre blanco no era invencible gracias a la victoria de japoneses contra rusos, la cultura occidental sembraba la semilla del nacionalismo, y lo que era peor, la muerte del archiduque Francisco Fernando encendería el polvorín europeo dificultando a Holanda su dominio colonial...

BIBLIOGRAFÍA
-AA.VV. The Cambridge History of Souteast Asia. Volume two. Cambridge University Press. 2008
-BROWN. Collin. A short History of Indonesia.Allen & Unwin. 2003
-DOUGLAS.A.Philip. Indonesia. Chelsea house publisher. 2005
-RICKLEFS. M.C. A modern History of Indonesia since 1200a.C. Palgrave.2001

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